Indestructibles. Así son los supercementos, materiales que resisten misiles que son capaces de penetrar hasta 70 metros de hormigón tradicional. No es de extrañar que la industria militar esté estudiando su uso para construir algunas de sus instalaciones.
Los supercementos o geopolímeros los descubrió el ingeniero químico francés especializado en materiales Joseph Davidovits. Son materiales sintéticos de aluminosilicatos, es decir, son materiales de este tipo, pero sintetizados por el hombre. Hacemos una mezcla moldeable, que luego se endurece (pues como el cemento de toda la vida).
Eso sí, los supercementos son mucho más resistentes que los tradicionales o que el hormigón que son vulnerables al paso del tiempo, el agua y los ataques químicos.
Ajenos al paso del tiempo
Cuando descubrió los supercementos, Davidovits lanzó una teoría sobre las pirámides de Egipto. Según él, estas míticas edificaciones están hechas de estos materiales superresistentes.
Esto solventaría uno de los misterios fundamentales sobre su construcción: hasta que Davidovits propuso su teoría, la más aceptada era que las pirámides estaban construidas con bloques de piedra.
El esfuerzo inhumano y el tiempo que se tardarían en construir si fuera así sería descomunal. Por eso, esta teoría siempre estuvo en entredicho. Debía de haber una forma más inteligente de construirlas. Y bueno, parece que así fue. Los egipcios debieron mezclar los materiales in situ. Por el momento, los análisis químicos dan la razón a la teoría de Davidovits.
Otra construcción mítica que está hecha con supercemento es el Panteón romano. Está hecho con cal viva y agua. Esta construcción es aún hoy, más de 2.000 años después de su nacimiento, la cúpula de cemento no reforzada más grande del mundo.
Ahora, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de los EE.UU ha respaldado el uso geopolímeros para construir pistas de aterrizaje, toberas de cohetes, e incluso componentes de cola para satélites. Cuando se compruebe su utilidad, se espera que sean implementadas en el mercado civil para mejorar la seguridad en las edificaciones
Los supercementos o geopolímeros los descubrió el ingeniero químico francés especializado en materiales Joseph Davidovits. Son materiales sintéticos de aluminosilicatos, es decir, son materiales de este tipo, pero sintetizados por el hombre. Hacemos una mezcla moldeable, que luego se endurece (pues como el cemento de toda la vida).
Eso sí, los supercementos son mucho más resistentes que los tradicionales o que el hormigón que son vulnerables al paso del tiempo, el agua y los ataques químicos.
Ajenos al paso del tiempo
Cuando descubrió los supercementos, Davidovits lanzó una teoría sobre las pirámides de Egipto. Según él, estas míticas edificaciones están hechas de estos materiales superresistentes.
Esto solventaría uno de los misterios fundamentales sobre su construcción: hasta que Davidovits propuso su teoría, la más aceptada era que las pirámides estaban construidas con bloques de piedra.
El esfuerzo inhumano y el tiempo que se tardarían en construir si fuera así sería descomunal. Por eso, esta teoría siempre estuvo en entredicho. Debía de haber una forma más inteligente de construirlas. Y bueno, parece que así fue. Los egipcios debieron mezclar los materiales in situ. Por el momento, los análisis químicos dan la razón a la teoría de Davidovits.
Otra construcción mítica que está hecha con supercemento es el Panteón romano. Está hecho con cal viva y agua. Esta construcción es aún hoy, más de 2.000 años después de su nacimiento, la cúpula de cemento no reforzada más grande del mundo.
Ahora, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de los EE.UU ha respaldado el uso geopolímeros para construir pistas de aterrizaje, toberas de cohetes, e incluso componentes de cola para satélites. Cuando se compruebe su utilidad, se espera que sean implementadas en el mercado civil para mejorar la seguridad en las edificaciones
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