El actual campeón del mundo de memoria rápida, el español Ramón Campayo, ha sometido su cerebro al estudio de un equipo de científicos y psico-biólogos del Área de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento. El objetivo es descubrir qué es innato y qué es aprendizaje en las habilidades de este hombre, autor de libros como Desarrolla una mente prodigiosa, y capaz, entre otras cosas, de memorizar en un segundo 19 dígitos decimales.
Se trata de un estudio comparativo entre Campayo y una veintena de personas, y consta de dos partes. En la primera, ya finalizada, se ha comprobado que el campeón del mundo de memoria rápida percibe los estímulos visuales unos 30 milisegundos antes que la mayoría de la gente, “lo que es mucho en términos del cerebro” según Manuel Martín-Loeches, profesor de la Universidad Complutense y coordinador de este proyecto. Además, usando técnicas derivadas de la electroencefalografía los científicos han comprobado que Campayo es capaz de responder unos 170 milisegundos más rápido que el resto de la gente ante un estímulo (la mayoría tarda un total de 250 milisegundos en contestar).
Para esclarecer qué es innato y qué no, los investigadores utilizarán la resonancia funcional, que permitirá estudiar más a fondo el cerebro de Campayo y de algunos alumnos suyos que han aprendido "sus técnicas".
Se trata de un estudio comparativo entre Campayo y una veintena de personas, y consta de dos partes. En la primera, ya finalizada, se ha comprobado que el campeón del mundo de memoria rápida percibe los estímulos visuales unos 30 milisegundos antes que la mayoría de la gente, “lo que es mucho en términos del cerebro” según Manuel Martín-Loeches, profesor de la Universidad Complutense y coordinador de este proyecto. Además, usando técnicas derivadas de la electroencefalografía los científicos han comprobado que Campayo es capaz de responder unos 170 milisegundos más rápido que el resto de la gente ante un estímulo (la mayoría tarda un total de 250 milisegundos en contestar).
Para esclarecer qué es innato y qué no, los investigadores utilizarán la resonancia funcional, que permitirá estudiar más a fondo el cerebro de Campayo y de algunos alumnos suyos que han aprendido "sus técnicas".